¿Cuál es la flor nacional de España?
Cada país en el mundo tiene varias de representaciones nacionales, entres ella se destaca la flor.
La flor nacional de España es la llamada clavel-dianthus caryophyllus, que es cultivada tanto en maceta como en jardines. Suele crecer en el sur de Europa, la región mediterránea.
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Características que posee el clavel
Entre las características del clavel está que pertenece a la familia cariofilácea. Su género es dianthus con follaje perenne de hojas estrechas y lanceoladas de un color verdoso. Tiene una longitud aproximada entre 40 y 60 cm.
Asimismo, requiere de suelos bien drenados y sueltos para una fertilización completa.
Tiene origen en el sur de Europa. La flor nacional de España se ubica usualmente en pueblos y ciudades del país en los que se decora las terrazas y los patios. Por ser perenne puede alcanzar alturas hasta los 50 centímetros y, de esta manera, se tiene en un rincón durante cualquier momento del año.
Cuidado del clavel
El clavel necesita ser expuesto a la luz de forma directa. En cuanto a suelo y sustrato no es una flor muy estricta, pero sí requiere de tener un buen drenaje.
Se recomienda tener arcilla expandida al momento de plantarla. Por lo general, se tiene que regar al menos unas tres veces por semana para evitar encharcamiento.
Con frecuencia se ha de quitar las flores marchitas. Además, entre primavera y verano es más común plantar sus semillas. Esta flor suele resistir a los problemas de temperaturas heladas a -4° C.
Uso del clavel en España
El clavel es una de las representaciones más significativas de España. La flor nacional de España tiene diferentes motivos presentes en la ambientación de bailes flamencos y vestuarios.
En los días de importancia religiosa como Semana Santa es donde es más popular colocarse el clavel. Las mujeres se suelen colocar la flor nacional para sujetarse los moños del cabello.
A fin de cuentas, la flor nacional de España es muy bien concebida por la sociedad. Tiene diversas características favorecedoras y hay que tomar en cuenta que hay momentos específicos en los que se puede cultivar.